Estimular la lectura en el aula

Estimular la lectura en el aula

Estimular la lectura en el aula

Existen diferentes situaciones y dificultades dentro de un salón de clase, los docentes deben o deberían estar preparados para enfrentarlas de la mejor manera posible, planear didácticas de trabajo, ubicar las capacidades y limitaciones de los alumnos y adaptarlas a métodos de enseñanza más específicos que contrarresten las carencias educativas.

 Un problema muy recurrente en los diferentes niveles educativos en México, es la falta de hábito de lectura entre los alumnos e incluso de los profesores mismos, sin una actividad que requiera habituarse a leer de manera constante, el ejercicio de la lectura resultará complicado, aún sin mencionar la comprensión de textos, tarea aún más compleja.

Pero atender esta situación es responsabilidad compartida, desde casa, los padres de familia deberían ser la principal fuente de estimulación lectora, acompañar a los chicos desde que son más pequeños en sus tareas, para que los procesos de aprendizaje no dependan únicamente de un salón de clases.  

La constante atención y monitoreo de las actividades escolares de los estudiantes más pequeños, puede crear vínculos entre los alumnos y la lectura, para que la vean como una actividad que les pueda ayudar en su aprendizaje y que no lo sientan como una obligación.

La inclusión de bibliotecas en las aulas, así como la programación de horarios para adentrarse en un mejor hábito de lectura, hará que se estimule una permanente retroalimentación entre los alumnos y maestros: diálogos, reflexiones o reseñas contadas sobre lo que se está leyendo, son algunas de las actividades que enriquecerían la experiencia lectora.

Desarrollando estudiantes mejor preparados, más competentes, más hábiles, analíticos, reflexivos, pero sobre todo ¡más lectores!