Empezada a los diecisiete y terminada a los dieciocho años, Los dominios del lobo fue la primera novela de Javier Marías, una obra transgresora e insólita. Una parodia de la sociedad americana de los felices años veinte. La muerte de la tía Mansfield en la fiesta del mes de noviembre no es más que el inicio de la penosa defenestración social de los acomodados Taeger en el Pittsburgh de 1922. Las historias en las que, desde aquel día, se verán envueltos los miembros de esta alocada familia, conforman el guion de una novela episódica, homenaje declarado a las películas de la época dorada de Hollywood, por la que desfilan vagabundos eruditos en busca de tesoros escondidos por santos improbables, compositores sin ideas que sustituyen el pentagrama por la extorsión, hijos de buena familia convertidos en actores y, cómo no, gángsteres y sus chicas, siempre rubias y fatales. Entrar en las páginas de esta novela de Javier Marías, publicada a los diecinueve años y totalmente ajena a la corriente realista dominante del momento, es como hacerlo a una de aquellas antiguas salas de cine de sesión continua para dejarse llevar por la fascinación y la vorágine de las imágenes. "La novela de Javier Marías tiene todo el aspecto de un brote inclasificable, es como una espontánea manifestación de una generación nueva (¿tal vez también de una literatura nueva?)." Carlos Barral
- Libro Impreso
- Editorial: Debolsillo
- Autor: Marías, Javier
- N° Pag: 272