Reseña del editor
Basada en un suceso de la España de anteguerra, La virgen roja es un hecho real pasado por el tamiz de la mejor literatura, que subyuga mediante el uso de un lenguaje profundo, y que arrastra hasta situarnos en las oscuridades de un relato impresionante y aterrador que conmovió a la sociedad de su tiempo. Conoceremos la historia de Aurora Rodríguez Carballeira, feminista doctrinaria y apasionada por la metafísica, que decide quedarse embarazada de un progenitor elegido para tal fin. ¿Su objetivo? Concebir una hija a la que iniciará en la alquimia desde temprana edad y a la que preparará para cumplir un papel relevante en la historia del pensamiento y el movimiento feminista. El talento de Hildegart demuestra ser excepcional, al convertirse en la abogada más joven de España capaz de mantener estrecho contacto con escritores y políticos de la época y cuyas publicaciones eran admiradas por H.G. Wells, Ortega y Gasset o Gregorio Marañón. Militó en el PSOE y destacó por su trabajo en la Liga Mundial para la Reforma Sexual... pero el gran proyecto de Aurora se ve amenazado cuando Hildegart crece y decide abandonar el nido materno para continuar sus estudios. La madre, contrariada, tomará una brutal determinación. Gran parte de estas páginas transcurren alrededor del horno donde madre e hija funden los metales alquímicos para lograr la excelencia intelectual de la criatura siguiendo unos postulados feministas que llegan a ser antifeministas y las convierte, a ambas, en víctimas. La virgen roja, que ve la luz tres décadas después de su inicial edición, es una obra maestra. Acaso la mejor novela de ese gran genio de nuestras letras llamado Fernando Arrabal.
Biografía del autor
Fernando Arrabal (Melilla, 11 de agosto de 1933). Escritor, artista, director de ópera, y cineasta vanguardista e iconoclasta, desarrolla su labor indistintamente en español y en francés. En 1962 conoce al poeta francés Breton, representante del Surrealismo y en 1963, crea el «Movimiento Pánico», alusivo al dios griego Pan junto a los artistas Roland Topor y Alejandro Jodorowski. En 1969 consigue ser el dramaturgo contemporáneo más representado. Autor prolífico de teatro, sus obras se identifican con el teatro del absurdo. En 1956 escribe «Fando y Lis», «Ceremonia por un negro asesinado», y «El Laberinto». Destacan: «Los hombres del triciclo» (1957), «Picnic en el campo» (1958), «El cementerio de automóviles» (1958), «Orchestration théâtrale» (1959), «El laberinto» (1961), «El arquitecto y el emperador de Asiria» y «El jardín de las delicias» (1967) una de sus obras maestra, este año el Gran Premio de Teatro de París. En 1993 recibe en Francia el Premio de Teatro de la Academia Francesa. Se publica su teatro completo en 1997 y en 2001 recibe el Premio Nacional de Teatro por «Cementerio de automóviles». En 2003 recibe el Premio Nacional de Literatura Dramática con su obra «Carta de amor» estrenada sucesivamente en Jerusalén, Madrid y París con gran éxito. Y en 2005 publica «¡Houellebecq!». Como escritor de narrativa, fue galardonado con el Premio Nadal con« La torre herida por el rayo» en 1982. Otros títulos más conocidos son: «Baal Babylone» (1959), publicada en 1977, «Arrabal celebrando la ceremonia de la confusión» (1983), «La hija de King-Kong» (1986), «El entierro de la sardina» (1986), «La virgen roja» (1987) o «La extravagante cruzada de un castrado enamorado» (1990), «Ceremonia por un teniente abandonado» (1998) y en el 2000 «Levitación».