Reseña del editor El rey Basilio va a tener un hijo. Pero un adivino le dice que ese nacimiento traerá el desastre al reino. En efecto, nada más nacer la madre muere, y el rey, asustado encierra a su hijo en una torre escondida entre montañas de forma que nadie sepa donde está. Solo Clotaldo, su ayo, conoce su paradero. Habiéndose quedado Basilio sin descendientes varones, decide hacer un pacto de matrimonio entre la infanta Estrella (de su corte) y Astolfo, duque de Moscovia, para disponer la sucesión al trono. Pero Basilio reflexiona sobre Segismundo y decide devolverlo a palacio para ver lo que sucede. Segismundo se muestra violento y desconsiderado con nobles, damas, criados, e incluso con su padre, el cual lo devuelve a la torre donde Clotaldo le convence de que todo lo sucedido había sido un sueño.La acción de Basilio hace que el Pueblo y los soldados descubran a Segismundo. Estos deciden apoyarlo y van a rescatarlo a la torre. Cuando llegan al rey, Segismundo es bueno con él. Decide actuar bien ya que si es un sueño, más tarde tendrá remordimientos. Llega a la conclusión de que nunca sabrá si lo que está viviendo es sueño o realidad. Críticas Libros de lectura pensada para estudiantes entre 14 y 18 años. Se encuentra representada la mejor literatura escrita en español tanto de la época clásica como contemporánea. Puede convertirse en material de trabajo para la enseñanza. Cada libro contiene una Introducción, y una parte final de Actividades, además de la edición anotada del Texto de que se trate. Biografía del autor Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid, el 17 de enero de 1600. Empezó a ir al colegio en 1605 en Valladolid, porque allí estaba la Corte, pero como destacó en los estudios, el padre, decidió destinarlo a ocupar una capellanía. Con ese propósito pasó al Colegio Imperial de los jesuitas de Madrid en 1608, y allí permaneció hasta 1613 estudiando gramática, latín, griego, y teología. Continuó en la Universidad de Alcalá, donde estudió lógica y retórica y en 1615, al fallecer su padre, pasó a la de Salamanca, donde se graduó de bachiller en derecho canónico y civil, sin llegar a ordenarse sacerdote. En 1621 participó en el certamen poético habido con motivo de la beatificación de San Isidro y posteriormente en el de su canonización, en 1622, y ganó un tercer premio. Decidió abandonar los estudios religiosos por la carrera militar y llevó una vida algo revuelta de pendencias y juego. En 1629, irrumpe con sus hermanos en el Convento de las Trinitarias donde se encontraba la hija de Lope, persiguiendo a un actor, le causó la enemistad de Lope de Vega y del famoso fraile Hortensio Félix Paravicino. Calderón correspondió a los ataques de este último burlándose en un pasaje de su comedia «El príncipe constante», escrita en ese año, al igual que «La dama duende», su primer gran éxito. Con estas y otras comedias fue ganándose el aprecio del rey Felipe IV, que empezó a hacerle encargos para los teatros de la Corte, ya fuera el salón dorado del desaparecido Alcázar o el recién inaugurado Coliseo del Palacio del Buen Retiro, para cuya primera función escribió en 1634 «El nuevo Palacio del Retiro. Se ganó el aprecio del público en general en la década de los treinta con sus piezas para los corrales de comedias madrileños de la Cruz y del Príncipe. En 1636 el rey le nombra caballero de la Orden de Santiago y se publica la primera parte de sus comedias; al año siguiente la segunda, hasta las nueve que llegó a imprimir. En 1677 aparecerá además la primera parte de sus autos sacramentales. Desde 1644 tras sucesivos cierres de los corrales de comedias, a causa de las presiones de los religiosos moralistas contrarios al teatro, acaeció un lapso de cinco años sin teatro. Se reabren en 1649 y Calderón se convierte durante unos años en secretario del Duque de Alba; además se ordena sacerdote en 1651. Poco después (1653), obtuvo la capellanía que su padre tanto ansiaba para la familia, aunque siguió escr