Villapoquito es un pueblo pequeño donde nunca pasa nada emocionante. Un día aparece en la plaza un artefacto extraño: una máquina de cuentos. A veces, cuando alguien se le acerca, la máquina escribe un cuento; el problema es que este aparato caprichoso sólo escribe cuando quiere y a quien quiere. A partir de ese momento, todo el pueblo de Villapoquito estará pendiente de la máquina prodigiosa.