Reseña del editor
Relato de sorprendente fuerza y soterrado lirismo, "Helada" (1963) significó la revelación de Thomas Bernhard (1931-1989) como uno de los grandes escritores del siglo xx en lengua alemana. La convivencia en un remoto valle austriaco sumido en una helada perpetua y todopoderosa de un estudiante de medicina y un pintor recluido en él desde hace veinte años y al borde de la desintegración mental, es el bastidor sobre el que se tejen observaciones relativas a la muerte, a la soledad, a la vejez, a la educación y a la política, que, si bien aparentemente inconexas, forman un sistema coherente que responde a la idea de un mundo imposible de someter a un proceso de racionalización. Traducción de Miguel Sáenz
Biografía del autor
Thomas Bernhard es uno de los escritores austriacos más importantes de todos los tiempos. Nació en Heerlen (Países Bajos), el 9 de febrero de 1931. Toda su obra, cargada de ácida ironía, se caracteriza por su manifiesto pesimismo sobre el género humano, y su obsesión por la muerte y la autodestrucción. Se mostró muy crítico con la sociedad contemporánea, sobre todo en las obras autobiográficas que publicó a partir de 1975, a la que identifica con una época sin referencias en la que ya no se puede creer en nada. Tal crítica la centró sobre todo en su país, Austria, con el que mantuvo durante toda su vida una especial relación de amor-odio que se extendió hasta más allá de su muerte. Al fallecer, el 12 de febrero de 1989, en Gmunden (Austria) dejó expresa su última y sorprendente voluntad: prohibió durante la vigencia de sus derechos de autor (setenta años) toda representación, publicación o impresión de su obra en Austria. Sus restos reposan en Viena en una tumba sin nombre, también por deseo expreso. Entre los premios recibidos a lo largo de su carrera, cabe destacar el Nacional de Literatura austriaco, en 1967.