Biografía del autor
Mikel Azurmendi cuenta con una amplia obra literaria: Euskal hilobia (poesía), Kontu kontari Grezian barrena (relatos) y las novelas Gauzaren hitzak; Tango de muerte; Melodías vascas; El hijo del pelotari ha salido de la cárcel; así como la novela histórica sobre la caza de brujas en tierras del vascuence, Las maléficas. Además es autor de ensayos de etnología y antropología cultural: Euskal nortasunaren animaliak; El fuego de los símbolos; Nombrar, embrujar; Y se limpie aquella tierra; Estampas de El Ejido. Desde la antropología política ha escrito La herida patriótica y también Todos somos nosotros. En el 400 aniversario del Auto de fe en el que fueran quemados quince brujos de Zugarramurdi codirigió en Logroño el ciclo de conferencias organizado por la ciudad y el Instituto de Estudios riojanos. Ha sido profesor universitario y fundador de la revista literaria LITERATUR GAZETA y de la revista cultural BITARTE así como colaborador en un sinnúmero de revistas y periódicos. Ha publicado en Almuzara Las brujas de Zugarramurdi (2013), su autobiografía Ensayo y error (2015) y, ahora, En el Requeté de Olite.
Reseña del editor
En esta obra Mikel Azurmendi, tras su resonante éxito con Las brujas de Zugarramurdi, pone voz a los requetés de Olite que salieron a reclamar el derecho a mantener sus modos de vida tradicionales, proscritos y solapados por otros nuevos que les fueron impuestos. Aquellos navarros asumieron que no era posible defenderlos sino a costa de una guerra civil. Fueron individuos a los que las circunstancias históricas situarían en dos bandos antagónicos. El autor aborda sus conversaciones y motivaciones durante la rebelión armada siguiéndola en sus dos meses iniciales, que los llevaron de Pamplona a la toma de San Sebastián. El hilo narrativo es la crónica bélica de esos dos primeros meses de contienda, tal y como Azurmendi la ha recogido de diferentes partes de guerra, así como de numerosos diarios y apuntes de los propios protagonistas. Su trama de ficción la conduce un adolescente que huye de casa para enrolarse furtivamente en ese Tercio de Olite, al amparo de un viejo requeté. En ese muchacho se da una toma de conciencia paulatina de la crueldad del conflicto. Ese entramado sentimental -que un joven saliera a la guerra a buscar a su hermano menor, fugado de casa- fue no obstante un hecho que se prodigó entre los requetés, y que el autor ha tomado del caso concreto de aquel muchacho en fuga llamado Ignacio Hernando de Larramendi. Entender lo que realmente pasó es esencial para hacernos con la verdad, pero también para tener esperanza en un futuro compartido.