Reseña del editor “La humanidad comienza por los pies”, decía el antropólogo André Leroi-Gourhan. En efecto, erguirse verticalmente, estar de pie sobre la tierra –y también el caminar, correr y danzar, en que este hecho fundacional se explicita y diversifica– implica un modo específico de ser y de experimentarse existencialmente en el mundo, que constituye una interesante vía de acceso, desde un enfoque original, a una reflexión antropológica y filosófica sobre la naturaleza humana. El conjunto de ensayos filosóficos e interdisciplinares que se reúnen en este volumen iluminan desde variadas perspectivas un fenómeno que, además de su explicación estrictamente anatómica y funcional, condensa en sí una gran riqueza interpretativa y simbólica, propiciando lecturas en múltiples niveles de significación. A partir de una esencial descripción fenomenológica de lo que significa erguirse sobre la tierra, andar, experimentar el propio peso, correr, saltar, caer, etc., se desgranan también implicaciones médicas, pedagógicas, artísticas e incluso tecnológicas de esa relación primordial entre el pie humano y la tierra en el contexto de una reflexión antropológica sobre la anatomía del cuerpo vivido. Contraportada “La humanidad comienza por los pies”, decía el antropólogo André Leroi-Gourhan. En efecto, erguirse verticalmente, estar de pie sobre la tierra –y también el caminar, correr y danzar, en que este hecho fundacional se explicita y diversifica– implica un modo específico de ser y de experimentarse existencialmente en el mundo, que constituye una interesante vía de acceso, desde un enfoque original, a una reflexión antropológica y filosófica sobre la naturaleza humana. El conjunto de ensayos filosóficos e interdisciplinares que se reúnen en este volumen iluminan desde variadas perspectivas un fenómeno que, además de su explicación estrictamente anatómica y funcional, condensa en sí una gran riqueza interpretativa y simbólica, propiciando lecturas en múltiples niveles de significación. A partir de una esencial descripción fenomenológica de lo que significa erguirse sobre la tierra, andar, experimentar el propio peso, correr, saltar, caer, etc., se desgranan también implicaciones médicas, pedagógicas, artísticas e incluso tecnológicas de esa relación primordial entre el pie humano y la tierra en el contexto de una reflexión antropológica sobre la anatomía del cuerpo vivido.