Reseña del editor
Año 2107. Saturno, Modesto e Irache están a punto de viajar a la Tierra junto con la mayoría de habitantes de La Salvación, la ciudad espacial donde viven. Pero lo que encuentran a su llegada no es lo que habían esperado: solo puede vivirse en el Sur del planeta porque, tras una hecatombe nuclear sucedida tiempo atrás, el Norte es inhabitable. Un muro separa ambas zonas, la vida de la muerte. En el Sur, aunque la vida es posible, no hay árboles ni apenas vida animal, y un manto de contaminación impide ver el sol. Cuando nuestros protagonistas parecen resignarse a esta nueva vida en un planeta que no se parece en nada al que veían en sus libros de texto, un hecho inesperado les hace sospechar que no les han contado toda la verdad: en la parte norte del muro, donde supuestamente no puede existir vida, aparece un pájaro. ¿Qué está pasando entonces? ¿Es posible la vida en el Norte? Y si fuera así, ¿por qué les han mentido? Dispone de Juego de Lectura (n.º 186), de la colección Lectura Eficaz.
Contraportada
Año 2107. Saturno, Modesto e Irache están a punto de viajar a la Tierra junto con la mayoría de habitantes de La Salvación, la ciudad espacial donde viven. Pero lo que encuentran a su llegada no es lo que habían esperado: solo puede vivirse en el Sur del planeta porque, tras una hecatombe nuclear sucedida tiempo atrás, el Norte es inhabitable. Un muro separa ambas zonas, la vida de la muerte. En el Sur, aunque la vida es posible, no hay árboles ni apenas vida animal, y un manto de contaminación impide ver el sol. Cuando nuestros protagonistas parecen resignarse a esta nueva vida en un planeta que no se parece en nada al que veían en sus libros de texto, un hecho inesperado les hace sospechar que no les han contado toda la verdad: en la parte norte del muro, donde supuestamente no puede existir vida, aparece un pájaro. ¿Qué está pasando entonces? ¿Es posible la vida en el Norte? Y si fuera así, por qué les han mentido.
Biografía del autor
Pedro Ruiz García nació en 1978 en Quintanar del Rey, Cuenca. Es maestro, por eso pasa buena parte del día rodeado de niños; ellos son los que le inspiran casi todas sus historias. En 2006 consiguió el Premio Tritoma de Narrativa Joven, con la novela «Nadie dijo que sería fácil», y el accésit de cuentos infantiles del Certamen Nacional de Calamonte. No sabe estar sin hacer nada. Piensa que los minutos avanzan siempre hacia delante, que el tiempo nunca regresa, y que por eso, lo mejor que uno puede hacer es aprovechar cada instante.