Luis el Bolsillos encuentra en el parque unas piedras que le parecen preciosas. Una niña mayor se las queda a cambio de un secreto que no debe contar a nadie. Pero el secreto va de boca en boca o de oreja en oreja, de Michel a Quico, de la Mandona a Chencho... hasta que, entre todos, lo dejan todo patas arriba.