A sus diez años, Daniel se siente diferente a los demás porque ha nacido un 29 de febrero; por eso en el colegio le apodan Bisiesto. Este libro es un relato en primera persona de sus experiencias, pensamientos y emociones: desde la rebeldía a la incomprensión, pasando por el despertar del amor, hasta la reafirmación de la amistad. Por encima de todo, El niño bisiesto es un texto tremendamente divertido, contado con la frescura de un niño. Desborda humor, imaginación e ironía; narra situaciones cotidianas que a veces se complican. Destaca también por las numerosas referencias cinematográficas y literarias, que remiten a la lectura de los clásicos.