Múltiples enigmas y secretos mil envuelven la figura de Cristóbal Colón y todo cuanto le atañe. Su Diario de a bordo, que conocemos por la versión que nos dejó Bartolomé de las Casas, es la fuente más directa que se conserva sobre la travesía marina que lo llevó hasta América. Desde el viernes 3 de agosto de 1492, en que salió por la barra de Saltés, hasta que regresó a la misma el viernes 15 de marzo de 1493, el almirante fue anontando cuantas peripecias conoció en el viaje de ida y vuelta que más trascendencia habría de tener para la era moderna de la historia de la humanidad. Este primer viaje a las Indias a las que creía haber llegado, y su descubrimiento, es descrito, anotado y comentado en tercera persona como cronista interesado en los hechos que mejor se acomodaran a la gloria del que, por capitulación real, era Almirante de la Mar Océana.