El término estudiar es y ha sido utilizado por generaciones enteras y forma parte del lenguaje cotidiano; sin embargo, resulta inverosímil que a la pregunta ¿qué es estudiar? las respuestas puedan ser tan diversas como el número de personas que contesten. La ambigüedad e imprecisión de dicho término ha conducido a un sin número de conflictos dentro y fuera de las aulas escolares, pues no remite a ningún significado concreto y, en consecuencia, es rechazado por casi todos los niños o jóvenes en edad escolar.A partir de la reflexión anterior, el autor plantea que existen graves lagunas en el quehacer educativo, en las cuales nadie parece reparar, y que afectan el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, así como las relaciones de éstos con los maestros y los padres de familia.En este sentido, subraya también la importancia de definir cuál es el objetivo de acudir a la escuela, cómo evitar las batallas que se gestan en los hogares a la hora de realizar las tareas escolares y cómo alcanzar un rendimiento óptimo.
- Libro impreso
- Edición: 1
- TRILLAS