Reseña del editor
Debimos habernos arrancado todo cuando aún teníamos manos. Despedazarnos como lo harían los lobos. Hacernos todo el daño de una sola vez. Así no estaría nuestra habitación llena con los jirones de aquellas banderas que nos inventamos para pedir la paz. La cama donde dormías, ahora está llena de sangre y huesos, y trozos de vida, esperando que un forense me diga al menos, a quién pertenecen. Las armas aún calientes, los cuchillos, la piedra con la que machaqué tu esperanza. Debimos, hacérnoslo todo de una, y el resto del tiempo solo mirarnos de cerca y tranquilos, calentar agua, gritarnos pero desde su otra forma, ahuecar las manos en forma de mar y pedirle al otro que las llenase con peces tropicales. Debimos juntar las palabras y arder con ellas, arder en ellas, arder. Nunca habrá más amor que en el desamor.
Contraportada
Debimos habernos arrancado todo cuando aún teníamos manos. Despedazarnos como lo harían los lobos. Hacernos todo el daño de una sola vez. Así no estaría nuestra habitación llena con los jirones de aquellas banderas que nos inventamos para pedir la paz. La cama donde dormías, ahora está llena de sangre y huesos, y trozos de vida, esperando que un forense me diga al menos, a quién pertenecen. Las armas aún calientes, los cuchillos, la piedra con la que machaqué tu esperanza. Debimos, hacérnoslo todo de una, y el resto del tiempo solo mirarnos de cerca y tranquilos, calentar agua, gritarnos pero desde su otra forma, ahuecar las manos en forma de mar y pedirle al otro que las llenase con peces tropicales. Debimos juntar las palabras y arder con ellas, arder en ellas, arder. Nunca habrá más amor que en el desamor.
Biografía del autor
RUBÉN TEJERINA: Nací en Sevilla, viví en Ibiza y ahora en Madrid. A estos tres lugares les debe algo mi poesía. Soy actor, dramaturgo, guionista de televisión y cine; a veces también canto. Es decir intento contar historias de una forma u otra pero no siempre lo consigo. Otras veces la cometa se me escapa y me quedo mirando al cielo. Con Irma Correa escribí la obra Desde lo Invisible, y nos dieron un premio MAX de las artes escénicas en el 2008. Tengo otros premios literarios tanto en guión como poesía. Aún así cuando me siento a escribir se me olvida que ya lo hice antes. El Estomago del Tiburón fue mi primer libro de poemas al que seguirían Sed de Sal, Animal Absoluto, Contramantes y Apnea. En teatro soy autor y director de los montajes: Trío, Ajuste de cuentas, De capa caída, La Masajista y Felicittatti. Tengo algunos cortos como Dead Man, El Jarrón, Toda una Vida... y estoy empeñado en dirigir pronto una película. Ya sé cómo se titulará. Junto a Elio González creé el documental La isla y las videocreaciones, Puerta que al abrirse muestra una playa, Antípodas, Película de Gangsters, Poema para un solo actor, Véncete, El Viaje y Muertos de hambre. Autor de la adaptación teatral de la novela de Irvine Welsh, Trainspotting. Escribo para leer que me ocurre y saber si te pasa lo mismo. Escribo porque aunque hacerlo no me ofrece ninguna respuesta, por lo menos me aleja de las preguntas. Escribo contra el miedo y mientras lo hago fumo, y me quemo los pulmones para sentirme vivo. Pocas veces escribo con las manos. Enamórate de mí a pesar de mí. Lo único que espero es no morirme con el disfraz de otro. Soy un depredador civilizado. Mí poesía es mejor persona que yo.
