La permisividad que impera actualmente en la educación familiar, provoca que los hijos desdeñen los valores morales y sociales, y opten por los antivalores. Las generaciones de las últimas décadas del siglo xx e hijos del nuevo milenio conocen sus derechos y las obligaciones de sus padres, pero no reconocen las suyas. Esta falta de responsabilidad se ha convertido en un dolor de cabeza para los padres, cuya debilidad ha propiciado la formación de niños y jóvenes dictadores.Este libro se propone guiar a los padres de familia que sufren esta problemática, para que centren la educación de sus hijos en la formación de la voluntad, la autodisciplina y la responsabilidad, porque los hijos a quienes sus padres satisfacen todas sus necesidades -sin que ellos realicen el menor esfuerzo-, toleran sus caprichos y les resuelven sus problemas, están condenados a fracasar en la vida.La educación positiva, inteligente, permite a los padres de familia fomentar en sus hijos el respeto a sí mismos y hacia los demás; ayudarlos a asumir las consecuencias de sus acciones u omisiones, y aprender de sus errores, así como fortalecer en ellos la toma de decisiones responsable.
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