El autor de esta obra desarrolla el tema de la abogacía en todas sus expresiones: desde su origen como una de las más importantes profesiones jurídicas -se remonta a épocas y lugares distantes-, hasta los atributos de honestidad, laboriosidad, sentido humano e interés por el estudio que deben distinguir a quien la ejerce. En este último aspecto, Rodríguez Campos destaca la misión del abogado como investigador, la cual lo lleva a comprender la necesidad de conocer la norma, captarla, aprehenderla mediante la técnica jurídica cimentada en la especulación científica, sociológica y filosófica del derecho, es decir: darle vida concreta a éste a través del entendimiento, no en forma mecánica, sino valorativa. Por otra parte, delimita los campos de acción de litigantes y abogados, además de analizar la deontología de su profesión; dicho de otro modo, los principios moralizantes de su comportamiento humano. En suma, este libro entra en la categoría de la lectura perfectiva, que en este caso conduce a los estudiantes, pasantes y licenciados en Derecho por el camino para ser mejores tanto en el aprendizaje como en la práctica de la abogacía.
- Libro impreso
- Edición: 1
- TRILLAS