Dostoyevski utilizó muchos elementos autobiográficos para la redacción de El jugador. La pasión amorosa frustrada por la voluble y seductora Pólina Súslova se proyecta en el personaje Alexéi Ivánovich con su dependencia total respecto de Pólina Alexándrovna y la esclavitud del juego ligada a la absoluta sujeción de sus relaciones amorosas.