"Zackarina vivía en una casa junto al mar con su madre y su padre. La casa era pequeña, pero el mar era muy grande y, en el mar, puedes bañarte, al menos en verano. Y ahora era verano; había sol y hacía calor, así que Zackarina quería bañarse. Pero había un problema. No la dejaban bañarse sola, y al padre de Zackarina no le apetecía acompañarla hasta la playa..." ¿Qué les importa verdaderamente a las niñas y los niños? Que los mayores trabajen mucho, que no hagan cosas juntos, que no les entiendan... Porque hay tantas Zackarinas sufriendo soledad, frustraciones, incomprensión... Muchos jóvenes lectores se sentirán reflejados en este relato de la premiada Åsa Lind, tan real (y tan imaginario) como la vida misma; como también muchos padres y madres se verán culpablemente retratados como los “animales extraños” que son, en palabras de la protagonista.