Los casson son una familia de artistas muy pintoresca, por eso sus hijos tienen nombre de color: cadmio, añil y rosa. Zafri, en cambio, no aparece en la paleta de colores. Cuando se da cuenta, descubre que es adoptada. Entonces comienza una aventura tierna y divertida al encuentro de un ángel de piedra con el que recuerda da haber soñado. Zafri cree que no puede confiar en la ayuda de su alocada familia, pero puede que esté a punto de recibir una sorpresa.