Cuando tomé la decisión de leer esta novela y tener así mi primer lectura con un ‘Nobel’, me percaté que al igual que yo, varias personas coincidían en que la etiqueta de “Premio Nobel” impone y que de entrada piensas que se tratará de una lectura pesada o de difícil comprensión y Paraíso es todo lo contrario, es un libro con una prosa tan sencilla y profunda a la vez.

En compañía de Yusaf, un niño de apenas 12 años, iremos conociendo las carencias de una cultura marginada, lo acompañaremos en ese viaje que empezó con la ilusión de cualquier chiquillo que piensa que se irá a vivir con su tío y termina dándose cuenta que en realidad ha sido entregado como pago de una deuda.

A pesar de que Yusaf es parte de la servidumbre de una familia adinerada, se va percatando de que incluso entre los esclavos hay jerarquías, que tiene que sobrevivir al trabajo duro pero también evitar a toda costa ser el blanco de alguien que busque satisfacer sus deseos sexuales sin importar si cuenta con el consentimiento o no.

Algo que me ha gustado es la forma en la que el autor habla de la cultura pero no se detiene a explicarla y prácticamente obliga al lector a investigar un poco más para conocer el contexto en su totalidad. Sé que esto puede resultar abrumador para otras personas pero a mí no me desagrada porque me incita a aprender, a conocer a través de las vivencias de otros y creo que eso es uno de los objetivos principales de la lectura.

Además, la manera en la que la vida de Yusuf nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado de la libertad me ha inquietado muchísimo y por supuesto que me ha hecho replantearme mi propia libertad. A través de él nos daremos cuenta que los que se dicen “libres” viven en su propia limitación, que la libertad no es sinónimo de abundancia, que pueden ser libres y al mismo tiempo vivir en una lucha constante por satisfacer sus necesidades básicas y que inclusive el esclavo puede ser envidiado o considerado privilegiado por el simple hecho de contar con un techo donde dormir y alimento en la mesa, que el oasis de la libertad dependerá de quien lo observe. Y viéndolo desde esta perspectiva ¿Cuántos somos libres y cuantos somos esclavos en ésta vida? ¿Realmente ha dejado de existir la esclavitud o es que solo se han dejado de usar grilletes?

En resumen, un libro para leerse en calma, gota a gota, en el que no solo conoceremos un poco de lo que es vivir en el Congo sino que además nos brindará los elementos suficientes para replantearnos el significado de la libertad y de la belleza, esa belleza que podemos observar en las aves, las palmeras o inclusive en una cicatriz…

"Cuando vio lágrimas en los ojos de su madre se le encogió el corazón y sintió que el terror se apoderaba de él."

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Por Vian Jaime 🖤

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