#1 El costo.

Empecemos con lo más sencillo, el precio.

Partiendo del hecho de que no es el librero quien elije el costo si no la editorial, podemos sospechar que nuestro ejemplar es excesivamente económico en comparación con uno que podamos adquirir en una librería comercial.

Este tipo de libros pueden presentarse con mayor frecuencia en puestos callejeros, tianguis o plazas.

#2 El lomo.

Este es uno de los puntos fuertes a la hora de detectar un libro pirata, y es que las editoriales suelen encuadernar sus libros con goma o suelen ser hilados, mientras que los libros piratas suelen estar pegados con un pegamento común y corriente, por lo que el lomo siempre estará liso.

#3 La tinta.

Al momento de estar hojeando un libro denle un buen vistazo a la mayoría de las páginas. Y es que, los libros piratas suelen tener distintas tonalidades entre sus páginas, por lo que encontramos capítulos con las letras extremadamente negras mientras que otros capítulos se ven con tinta muy clara o borrosa.

#4 Diagramación.

Este punto engloba básicamente la estética. Y es que los libros piratas suelen tener horrores de diagramación, por lo que es fácil encontrar que el texto de una pagina esta chueco o descuadrado, por lo que al momento de estar hojeando un libro debemos estar muy atentos a este detalle.

#5 El relieve

Por situaciones de costos los libros piratas no suelen mantener el relieve en las portadas que manejan sus homónimos originales. Así que antes de comprar un libro pasa tu mano por la portada y asegúrate de sentir el relieve sobresaliendo de la misma.

#6 Las hojas.

Mientras que las hojas de un libro original suelen ser gruesas los libros piratas mantienen hojas muy delgadas, o pueden variar el tipo de grosor y coloración a lo largo de todo el libro, cosa que no sucede con un original.

Por: Crónicas de una lectora.

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