Reseña del editor Un día, el viento encontró una carta perdida. La lluvia había borrado las letras del sobre y no se podía saber para quién era ni quién la había escrito. Pero la carta decía unas palabras preciosas: «Te quiero». Por eso, el viento la hizo volar alto alto y la empujó fuerte, muy fuerte. La carta encontraría su destino y haría que alguien se sintiera querido. Pero el viento no podía imaginarse que la carta caería en la cabeza del Sr. Gato, siempre malhumorado y encerrado en casa. ¿Siempre? Tal vez la fuerza de las palabras pueda cambiar su vida. Contraportada Un día, el viento encontró una carta perdida. La lluvia había borrado las letras del sobre y no se podía saber para quién era ni quién la había escrito. Pero la carta decía unas palabras preciosas: «Te quiero». Por eso, el viento la hizo volar alto alto y la empujó fuerte, muy fuerte. La carta encontraría su destino y haría que alguien se sintiera querido. Pero el viento no podía imaginarse que la carta caería en la cabeza del Sr. Gato, siempre malhumorado y encerrado en casa. ¿Siempre? Tal vez la fuerza de las palabras pueda cambiar su vida.