Tomás era un niño muy inquieto a quien le encantaba esconderse y disfrazarse cuando venían visitas a casa. Un día vino a comer una amiga de su madre, que vivía en Francia. Tomás corrió al trastero, con una manta y un poco de hilo, se hizo un disfraz de cocodrilo. Y cuando abrió la puerta… “Tomás el bromista” reúne todos los ingredientes para gustar y divertir al público infantil, invitándole a que se involucre y sea partícipe del relato: es un texto narrativo aderezado con rimas, repeticiones y fórmulas acumulativas; y sobre todo, el humor, las sorpresas y la creatividad están presentes de principio a fin.