Rodolfof era un niño tan distraído e imaginativo que estaba en todas partes y en ninguna. Podía convertir las aburridas clases de Geografía en largos paseos en barco y las tareas en casa, en aventuras donde había canicas tripuladas por monos de otros planetas.¿Cuánto puede soñar un chico sin dejar de tener los pies en la tierra y sin fallar en la escuela? ¿ Hasta qué punto la imaginación nos ayuda a ver más allá , a volar más alto y a comprender que lo verdaderamente importante es aprender a mirar el mundo con nuestros propios ojos?En lo que pintaba como una tediosa visita al museo, Rodolfof descubre que es necario separar la realidad de la fantasía dejando, claro está, un huequito en el bolsillo para que la imaginación siga alegrando su niñez y la de los lectores.
- Libro impreso
- Edición: 1
- TRILLAS