Reseña del editor
El Capitán Calabrote vivía tranquilamente, retirado en una isla desierta donde tenía enterrado su tesoro. Un día apareció un visitante inesperado: otro viejo y temible pirata había escogido el mismo territorio para esconder su cofre... Hay piratas a los que las circunstancias les hacen difuminar su pasado terrible para acabar convirtiéndose en seres amables y de nobles sentimientos. Piratas nostálgicos como Calabrote protagonizan esta entrañable historia, obra de ALBERTO SEBASTIÁN.
Críticas
El capitán Calabrote había sido el más terrible de los piratas. Vivía solo en la isla, recordando sus hazañas y escondiendo su tesoro. Un día, llegó a la isla un barco, en el que había... ¡otro pirata!